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Recibí la ciudadanía australiana: Te cuento cómo vivimos la ceremonia

Actualizado: 15 jul

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Yo recibí la invitación… ¿y la de mi esposo?


Cuando abrí la carta, me temblaron las manos. Era diciembre de 2024. Llevaba meses esperando ese momento: “You are invited to attend your Australian Citizenship Ceremony”


Había aprobado el examen con un perfecto 20/20, pero esto... esto era diferente. Esto era real.


Después de años de visas, trámites, mudanzas, entrevistas, angustias, y resiliencia, por fin veía la meta. Pero entonces pensé: ¿y Julio?


Seis meses de espera... y un reloj que no se detenía.


Aunque mi examen había sido un éxito, la ceremonia no llegó enseguida. Esperé seis meses completos para recibir la carta de invitación de la City of Gold Coast, con la fecha, hora y lugar exacto: el icónico HOTA en Surfers Paradise.


Ese papel, que podría parecer uno más, para mí era todo. Era la prueba física de que lo habíamos logrado.


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El sueño se volvió cuesta arriba… y nos perdimos en el camino.


Mi esposo Julio y yo comenzamos esta travesía migratoria en 2018, con una visa de estudiante, una bebé en brazos, y una maleta cargada de sueños. Todo lo que vino después, la residencia temporal, la residencia permanente, la pandemia, idas y vueltas, fue como escalar una montaña sin saber cuán lejos estaba la cima. Pero nunca dejamos de caminar.


Y aunque recibí mi aprobación en diciembre, la de Julio se complicó. Estaba fuera del país por trabajo y se nos pasó por alto subir un documento clave. Cuando nos dimos cuenta, el plazo ya había vencido. Recuperar su cuenta, explicar el error y cruzar los dedos fue un proceso largo, lleno de llamadas, correos, cartas… y mucha paciencia. Por eso, cuando finalmente los dos recibimos la invitación a la ceremonia, sabíamos que era algo más que un evento: era la prueba viviente de que lo logramos juntos.


Entonces, llegó.


Un martes cualquiera, los dos recibimos la tan esperada invitación. Esta vez, juntos.

Lloramos. Porque sabíamos lo que costó y sabíamos que valía cada segundo.


El gran día… con un olvido de película.


La ceremonia era a las 8:00 a. m. Nos levantamos emocionados. Nos vestimos. Alistamos a los niños. Recogimos a los amigos. Y… ¡olvidamos los pasaportes!


Los mismos documentos que habíamos mostrado mil veces. Por suerte, el equipo del HOTA fue muy comprensivo. Nos dijeron que había tres ceremonias ese día, y que podíamos asistir a la siguiente mientras uno de nosotros iba a casa por los pasaportes. Corrimos, literalmente. Julio manejó 80 minutos ida y vuelta. Mientras tanto, yo recorrí el museo con los niños, repitiéndome en silencio:

“No importa cómo empiece el día. Lo que importa es cómo termina.”

El momento exacto en el que todo cambió.


Entramos al auditorio con el corazón latiendo fuerte. Nos dieron un sobre con el certificado de ciudadanía, una carta firmada por el alcalde, y una hoja sobre cómo enrolarnos para votar (porque sí, ser ciudadano también implica una nueva responsabilidad: participar en las elecciones)


Ser ciudadano también es participar. Es pertenecer.


Nos explicaron que solo tras el juramento colectivo, sería oficial. Y así fue. Cerca de 100 personas, de 54 países distintos.


Todos, con una tarjeta en la mano, pronunciamos:

“From this time forward… I pledge my loyalty to Australia…”

Y en ese instante, nos convertimos en australianos.


Pequeños gestos, enormes significados.


Al salir, nos tomamos fotos. Nos regalaron una planta nativa. Y nos llevamos el alma llena de gratitud.


No hubo fuegos artificiales. No hubo discursos grandilocuentes. Solo nosotros. Y un nuevo comienzo.

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Ese día entendí que la ciudadanía no se trata solo de un trámite legal. Es un reconocimiento, un cierre y un nuevo comienzo. Es la confirmación de que todo ese esfuerzo no fue en vano.


Para quienes aún están en el camino...


La ciudadanía no es un papel. Es la confirmación de todo lo que superaste. Es el cierre de un ciclo. Y el inicio de uno aún más grande. Si estás en ese camino, no te rindas. Va a tomar tiempo. Va a requerir guía, apoyo, paciencia…Pero vale la pena. Cada paso.


En AustraliaPRO, hemos vivido este proceso en carne propia. Sabemos lo que se siente. Y estamos aquí para ayudarte. Escríbenos por WhatsApp y solicita tu consultoría gratuita aquí. Hay un equipo entero listo para ayudarte a construir tu nueva vida en Australia.


No estás solo.

Yo también estuve ahí. Y sé que tú también puedes lograrlo.

Con cariño y esperanza,


Mafe Garcia,

Business Development Director.

AustraliaPRO – Tu aliado en el proceso migratorio hacia Australia.


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AustraliaPRO es una agencia migratoria especializada en ofrecer asesoría migratoria personalizada a hispanohablantes que desean vivir, trabajar y estudiar en Australia. Nos destacamos por nuestro enfoque en la honestidad y claridad en cada etapa del proceso migratorio. Nuestro compromiso con la transparencia busca construir una relación de confianza duradera con nuestros clientes, guiándolos hacia una vida próspera en Australia.

Nuestros servicios incluyen asesoría para obtener la residencia permanente y la ciudadanía australiana, así como para trabajar como profesional en Australia. Contamos con agentes migratorios registrados MARA en Brisbane, Gold Coast, Perth, Sydney, Adelaide, Melbourne y Hobart, quienes ofrecen consultas online y servicios de consultoría urgente para visas como Skilled Visa, Partner Visa, Working Visa, Sponsorship Visa y Tourist Visa. Confía en AustraliaPRO para hacer realidad tu sueño de vivir y trabajar en Australia.

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